17/2/11

Bruxismo

Un enfoque interdisciplinario


El término bruxismo deriva del griego brychein que significa "apretar y rechiar los dientes vigorosamente". Se trata de una perturbación en la dinámica bucal.
Algunos autores consideran que existe una cierta predisposición al bruxismo. Hoy día, sin que medie lesiones neurológicas, se considera que esta actividad parafuncional se puede dar en sujetos normales siempre que existan factores psíquicos, externos e internos.
Factores psíquicos: generalmente  son sujetos con un alto grado de ansiedad y frustración y tomas la boca como un lugar de descarga de tendencias agresivas. Ya desde el año 1928 Thisler usó el término "hábito oral neurótico".
Factores externos: todos aquellos parámetros negativos que afectan la normal oclusión ; un ejemplo sería restauraciones defectuosas que de alguna forma sean  responsables de la desarmonía en las relaciones oclusales normales.
Factores internos: algunas deficiencias nutricionales, como por ejemplo parásitos, disturbios gastrointestinales, hipovitaminosis, indices deficitarios de calcio, etc.
Se presenta en toda la población siendo em un 67% en mujeres y un 33% en hombres.
En general se produce durante el sueño, en el paso del sueño profundo a liviano. También se puede observar durante la vigilia en momentos de mucha concentración, distracción o fatiga.
El tratamiento del bruxismo debe ser un trabajo integral de diferentes disciplinas para que no sea encuadrado en una faz puramente odontológica sino que incluya una perspectiva psicológica, fonoaudiológica y corporal consciente.
La tarea fonaudiológica está orientada al entrenamiento en relajación y control neuromuscular y respiración en la musculatura de la cara, cuello, trapecio y hombros.
En cuanto al trabajo corporal hay varias técnicas basadas en eutonia, percepción, y relajación activa y pasiva.




Lic. Bermúdez, Lic. Cardulli, Lic. Tour, Prof. Rovella